Pensaba que estaba bien, que podría dejar lo malo atrás de una vez por todas. Me esforcé en sonreír, en recuperar mi risa, en volver a vivir, lo intenté. Pero las cosas no son fáciles. Volví a recaer, las lágrimas se apoderaron de mi rostro y sentí su sabor salado, atrapada en mi cama, aferrándome a la manta, escondiendo mi cara para que nadie me escuche, para que nadie se entere. Siento toda la presión, todo el agobio sobre mí, sobre mi espalda y no puedo sacármelo de encima, siento que las cosas no mejoran. Intento ser positiva, pero no puedo, me siento incapaz.
Lo vuelvo a intentar, pero todos mis intentos son fallidos. Me doy cuenta de lo que es mi vida, te dicen algo, algo de lo que nunca te habías fijado, y es entonces cuando te das cuenta de las cosas que tienes a tu alrededor, de todo lo que ha sufrido esa persona tan querida sin que tú te dieses cuenta y te sientes inútil, me siento inútil, por darme cuenta tarde, por haber defendido a la persona equivocada, por ilusionarme tanto, por darme cuenta de las cosas tan tarde.
Me dices que estoy insoportable y ni siquiera ni me di cuenta de que lo estaba, me sale sólo y es entonces cuando pienso el por qué, el por qué de estar así, de tomarla con todo el mundo, de sentirme sola, de no poder parar de llenar mi cabeza de historias que ni siquiera sé como controlarlas. Estoy harta de esta jodida realidad que me está matando.
Ahora ya ni sé si estoy bien o sigo como antes. La música vuelve a ser mi fuente de inspiración en este momento. Quiero cambiar, olvidar todo esto, que las cosas sean más fáciles, espero conseguirlo, conseguir ser feliz, vivir de nuevo
-Trumi
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