El ordenador encima de millones de papeles, quizás escritos a tinta azul con alguna absurda frase. El Cola Cao en mi taza favorita, esa que tu me regalaste en alguno de mis cumpleaños. Los cascos al rededor de mi cuello. No me gusta demasiado escribir con música, me acabo desconcentrando, tarareando o incluso cantando la letra de la canción que suene en ese momento. Y acabo por mezclar pensamientos, con letras de canciones.
La música mejor baja.
Me gusta más escribir con el sonido de las gotas de la lluvia chocando sobre mi ventana. Esos días de invierno, en los que te quedas en casa, y sobrevives a base de chocolate caliente, quizás café.
A mi no me gusta el café... ni el olor, ni el sabor, ni el color. Pero supongo que ese es otro tema, y a vosotros no os importa mucho lo que a mi me guste.
Esos días de frío en los que el único problema que tienes es que no echen una buena película en la televisión.
La verdad es que hoy hace frío. Casi junio, y lloviendo. Me gusta junio. O por lo menos antes me gustaba. últimamente, es que ya no me gusta nada.
Me gusta junio porque es mi cumpleaños. El día dos. No pretendo que me felicitéis, ni que os acordéis de mi ese día.
La verdad es que creo que ya no me gusta mi cumpleaños. En verdad nunca me ha gustado. No sé.
Me parece un poco patético celebrar que somos un año más mayores. Que estamos a un paso mas de la muerte. Le tengo un pánico terrible a la muerte, y no me parece normal celebrar que estoy mas cerca de ella.
-Ann.
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